domingo, 20 de noviembre de 2011

LA DIVERSIDAD EN LOS PROCESOS EDUCATIVOS


La diversidad en la escuela en este momento es una realidad, la cual no podemos ocultar ni desconocer a la hora de estructurar los procesos educativos. Sin embargo esa diversidad es manejada en el discurso en diferentes escenarios, pero poco aterrizada a la realidad en las acciones de los diferentes actores participantes en el acto educativo. Entre los diferentes tipos de diversidad que nos podemos encontrar en la escuela tenemos: los inmigrantes cuya llegada a los diferentes sitios está ligada a factores económicos, políticos y sociales, en el caso colombiano estos inmigrantes se pueden relacionar con los problemas de desplazamiento forzado. Encontramos también las personas con razas diferentes a la nuestra, que históricamente han sido clasificados en relación esferas de dominancia-dominado y que en el contexto educativo suelen ser pordebajeados por su diferencia frente al contexto de llegada. Tenemos la multiculturalidad y en nuestro país poseemos una riqueza inmensa en este sentido, sin embargo cuando una persona llega a nuestro contexto y viene formado en una cultura diferente se tiende a adoctrinarlo con nuestro modelo educativo, desconociendo su riqueza cultural y el aporte que puede llegar a brindarnos. Encontramos en la diversidad una gama variada de formas de ser, actuar y responder a los cambios acorde a los niveles de consciencia adquiridos con el paso de esa pluriculturalidad que nos rodea en este ámbito. Ultimamente va en aumento la diversidad de género y preferencias sexuales, diversidad para la cual la sociedad no ha estado preparada y por lo tanto es una de las diversidades que presentan mayores índices de discriminación y agresión por parte del entorno social.
Como se puede observar, el reto que presenta nuestra escuela para afrontar estos procesos educativos en la diversidad es bastante grande. Como primera medida la escuela debe conocer en profundidad cada una de las formas de diversidad para poder hacer una intervención apropiada desde su función educativa y formativa. Para esto la escuela debe concientizarse de su labor política y cultural, eso implica formar a los docentes en esa cultura de la diversidad, modificar las mallas curriculares volviéndolas incluyentes y al alcance de la población que participa en los procesos educativos, aceptar sin condiciones a la población diversa, eliminando esa posibilidad de querer direccionarla hacia una ideología predeterminada, por el contrario aceptar su diferencia y respetarla como única y aportante a nuestro entorno educativo.
En este orden de ideas los procesos de enseñanza deben estar estructurados de una forma muy creativa, en ocasiones apoyados en esa autonomía que solo puede manejar el docente desde su quehacer pedagógico. Y direccionados a la profundización en valores tales como el respeto a la diferencia, la tolerancia por el otro, el trabajo en equipo, la solidaridad y la auto-confianza como ser único, entre otros. Esto teniendo en cuenta que la escuela por ser un espacio que replica muchos elementos culturales, se transforma en el lugar ideal para generar unos cambios gigantes en los educandos, partiendo de propiciar espacios reflexivos y críticos que lleven al estudiante a apropiarse de un discurso como ser político, y ente de cambio en su entorno, no solo hablando de la importancia de la diversidad, si no viviendo la diversidad en cada uno de sus actos, en su lugar de desarrollo.